Domingo, 15 de Marzo de 2020
María J. López GonzálezDomingo, 15 de Marzo de 2020
El deporte: su ejercicio profesional en un estado de “alarma”
La Organización Mundial de la Salud – OMS- ha declarado que el coronavirus es una Pandemia, lo que significa que todo el mundo debe actuar en conjunto, preventivamente y desde la más absoluta responsabilidad para hacer frente a esta enfermedad.
Su propagación ha producido un nuevo mapa geopolítico, todos los países deben actuar ante esta inminencia que produce muertes y contagios en niveles exponenciales. Todos los sectores de la sociedad están expuestos a esos contagios, así como muchos países afectados.
Pues bien, en nuestro país, ya un sindicato, AFE, fue de los primeros frente a autoridades e instituciones que dijo había que suspender el fútbol, y de todas las categorías. De todo se les dijo desde esos minutos iniciales, – desde el epíteto de cierta irresponsabilidad-.
Pero la atención era clara en esos eventos deportivos, además de la aglomeración de público, que es una de las situaciones de hecho a combatir, hay deportistas que pueden ser susceptibles de padecer esta enfermedad, y de convivir con personas de riesgos.
La salud, por tanto, y cuando, como es el caso, se trata de salud pública no requiere de más decisión que la que las autoridades sanitarias determinan, y más si se estaba observando en la cercanía el caso italiano.
Pues bien, ahora ya en este país y en gran parte del resto del mundo los eventos deportivos han parado, las ligas se han silenciado, y los terrenos de juego han quedado en la mayor de las quietudes. Y todo ello, bajo el silbato del árbitro gubernamental que nos dirá cuándo y en qué circunstancias, siguiendo las prescripciones sanitarias, esta quietud dará paso a la vuelta de la competición.
Por lo que esta situación de hecho y protegida con la excepcionalidad del Decreto de Estado de Alarma, nos viene impuesta y sujeta desde nuestro orden constitucional. De ahí que todos los ciudadanos debamos actuar con responsabilidad. Una responsabilidad individual y colectiva. Y en esto de la responsabilidad colectiva.
Los y las deportistas, federaciones, ligas, CSD, clubes, asociaciones de deportistas, entre otros. Por lo que no se pueden tomar decisiones y menos decisiones, como algunos parecen intentar tomar, de carácter de modificación contractual de situaciones laborales, en medio de un estado de alarma, y de una excepcionalidad, basada en una supuesta previsión, que de facto no ha tenido lugar.
Por lo que conviene que los hechos y el devenir de las decisiones gubernamentales nos señalan que estas decisiones que afectarán a clubes, competiciones y a deportistas no emergen desde la unilateralidad, queriendo yuxtaponer directrices que no debieran ser tomadas en otras circunstancias, si con ello, pudiera entenderse privación o cambio de derechos de los y las deportistas.
Y más teniendo en cuenta que el trascurrir de las competiciones debiera ser una correlación de toma de decisiones tomadas desde la propia UEFA, FIFA o COI, entre otros, y en escaladas. Porque en esta pandemia, desgraciadamente, estamos todos, y lo que no es de recibo que bajo el espectro de la misma se puedan tomar decisiones sin contar con todas las partes, y con una muy clave con la de los deportistas y de las deportistas, así como de las organizaciones que los representan.
No podemos hacer un ejercicio de funambulismo unilateral respecto a situaciones contractuales individuales, porque tampoco lo permite la legislación de nuestro país. No se pueden atender a situaciones de ventajismo, cuando lo que hoy se describe en nuestro país es una situación de excepcionalidad que afecta a todos por igual.
Teniendo en cuenta, además, que salir de esta situación de alarma se sale con la fuerza, el compromiso y la convicción de todos. No se pueden crear histerias sólo basadas en situaciones económicas, cuando el arreglo de todo ello debe partir de la colaboración de todos: autoridades, organizaciones deportivas, deportistas y sus asociaciones.
Vayamos al ejercicio de la corresponsabilidad con un diálogo marcado por parte de todos, este terreno de juego en el que está en fuera de juego esta pandemia no se sale si no es con el ejercicio de compromiso de todas las partes.
Y para ello, los pasos que se deban de dar deben ir todos en conjunto, para evitar que en esta salida de la pandemia queden dañados siempre los mismos.
Fdo María José López González
Abogada AFE