https://iusport.com/not/61508/el-profesionalismo-como-reto-la-precariedad-laboral-contractual-de-la-mujer-deportista
La Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino- AJFSF, liderada por su presidenta Natalia Orive- de nuestro país ha realizado un amplio informe, con detalle, del estado actual de sus deportistas, en las ligas de máxima categoría. Asunto este que siempre se demanda a la hora de establecer ese concepto de falta de profesionalización en el deporte –de máxima competición- en España; y, en especial, en las denominadas ligas femeninas.
Este proyecto está enmarcado dentro del concepto SWAFE, liderado por la Asociación Europea de Deportistas de élite “EU ATHLETES“ y co-financiado por la Comisión Europea, mediante el programa Erasmus Plus.
La finalidad de SWAFE, en este contexto, era conocer la situación y percepción actual de las jugadoras de distintos deportes, concretamente juegos gaélicos en Irlanda, voleibol en Grecia y fútbol sala en España- con el objetivo de atender a la situación real de esas organizaciones y jugadoras, a fin de mejorar la situación de las mismas. Para lo cual se confeccionó un cuestionario.
Y de este cuestionario se extraen conclusiones muy significativas y desde luego esclarecedoras de la situación real del fútbol sala femenino de nuestro país, siendo una de las ligas más destacadas a nivel internacional. Una prueba más del talento y la capacidad de las deportistas, a las que no les acompañan ni las estructuras profesionalizadas, ni siquiera la legislación deportiva. De un total de trece cuestiones con las que se incide de forma especial en aspectos socio-laborales.
La primera cuestión tiene que ver y muy de destacar con el hecho de que sólo el 3,4% de jugadoras se dedica exclusivamente al fútbol sala femenino, como ejerciente en exclusiva de esta actividad, y un 90% de jugadoras compagina la práctica deportiva con estudios y trabajo, siendo practicado mayoritariamente a tiempo parcial. Lo que significa que su reconocimiento como trabajadora es mínimo, y lo que conlleva de realizar una actividad profesional que no es vista así, y repercute en temas tan destacados como las relaciones contractuales en cubierta.
Y que se observa cuando reconocen que sólo cobra un 51,3 por ciento, y contrato por escrito sólo 30 por ciento, frente al 70 por cien. Y esto, insisto, hablamos de una liga de máxima categoría, que, y que en el caso de las jugadoras extranjeras, sí que están obligados los clubes a hacerles contrato, para el tema del permiso de residencia. Y de las que tienen contrato – el treinta por ciento – solo por escrito el 15 por ciento, y que sea laboral ese porcentaje igual.
Ante todo ello, sienten que no se les considera como tales deportistas de alto nivel, y de hecho, el 68% de jugadoras de fútbol sala de primera división no se sienten valoradas como deportistas de alto nivel y únicamente se sienten valoradas un 9,5%.
Lo que detrae, como mínimo, esas referencias que, a veces, se llevan a cabo de por qué no están en otras estructuras deportivas, y, parece evidente, ante esta respuesta que, de alguna manera, viene a ratificar que no se sienten identificadas en el marco deportivo en el que actúan.
Otro tema que salta, como evidente, en este informe tiene que ver con el tema del acoso y en esta dirección se señala que un 60,3% no reconoce haber sufrido o conocer algún tipo de acoso o abuso sexual o violencia de género como jugadora de fútbol sala, pero, aún así, se da un porcentaje alto -un 40%- de jugadoras conoce o ha sufrido violencia de género.
En ese informe se les pregunta, además, acerca de sus percepciones de su actividad en relación a su condición de deportista de élite; y señalan las constantes que se vienen denunciando de forma reiterada por las deportistas, como son:
- Desigualdad respecto al deporte masculino •
- Poco reconocimiento
- Falta de apoyos
- No retribución económica y social
- Poca visibilidad y difusión
- Infravaloración personal como jugadoras y falta de responsabilidad federativa y de clubes para la profesionalización del fútbol sala
Por lo que resulta evidente, y ya con datos, y gracias al trabajo de esta Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino- AJFSF-, que no se puede seguir en nuestro país, dejando que las deportistas sigan marcando campo, bajo estricto talento- que lo tienen y constancia-.
Toca en una sociedad moderna, que predica la igualdad, también en el deporte, que derogue este marco normativo que las lastra, y se pongan las pilas los poderes públicos para que el reclamo de estas jugadoras, merezca en justicia una respuesta adecuada al siglo xxi, y contribuya a dignificar, en igualdad, la presencia de la deportista en el deporte profesional en nuestro país.
Y que no se quede solo en el efecto de las bambalinas de apostar por el deporte femenino, como reclamo de una política de efectos mediáticos, y lo haga con cambios normativos reales y con financiación adecuada. No podemos dejar al albur de las partes la existencia o no de ligas profesionales, la inexistencia de convenios colectivos, las cláusulas antiembarazos, o la brecha salarial per se, o que existan normativas bajo las referencias del deporte masculino, mimetizando, sin avanzar en esa igualdad real.
Fdo. María José López González
Abogada