Comments Off on La tarjeta de salud: ¿una prioridad?
06
Oct
2014
Con la Ley 3/2013 de 20 de junio de protección de la salud del deportista y lucha contra el dopaje en la actividad deportiva se abrió una nueva formulación en relación al ámbito del dopaje, por exigencias del ámbito internacional. Al hilo de esto, este nuevo marco normativo fraguó todo un capítulo en torno a algo tan consustancial al deportista, como es su salud; en una especie de memorándum a favor de esa protección tan específica, concretamente en el capítulo III – protección de la salud-.
Con ser importante esto, dado lo mediático del dopaje, todo el debate y desarrollo se circunscribió a este tema, no valorando, en la medida de su importancia, este otro capítulo, que, por lo que podemos observar, ha quedado también en el propio olvido de la administración pública, competente en la materia. Son las promesas de un texto legal, que prioriza en lo formal la atención a la salud del deportista, pero que, aún, se ha mostrado incapaz de poner en marcha el desarrollo innovador; que, para algunos, representa este capítulo.
Con respecto al tema en relación a los reconocimientos médicos, de vital importancia, expuesto con cierta certidumbre en el artículo cuarenta y seis del texto referido nada se ha hecho, a pesar de la importancia, y lo decisivo que debiera ser para generar un clima de confianza entre todos aquellos que practican deporte federado.
En este tema de la salud debiera de haber menos capacidad para destacar lo negativo de determinadas acciones de los deportistas, y más capacidad de actuación por parte, en este caso, del Consejo Superior de Deportes hacia la salud del deportista como una prioridad del departamento y, por ende, de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, en colaboración, como así recoge el propio texto con el Sistema Nacional de Salud.
Y si en esto no se ha hecho nada, aún, a pesar de la demanda generalizada, resulta como mínimo poco esperanzador, respecto de esas otras prioridades, como, por ejemplo, la denominada tarjeta de salud del deportista. Una especie de apuesta, subsumida al mero formato, pero que permanece ajena a la salud del deportista de alto nivel o deportista profesional, para los que han sido asignados como receptores de la misma.
Creo, que, como se dice en el argot común, ya ha pasado el tiempo prudencial para desarrollar unas iniciativas que tienen como denominador común profundizar y reforzar la salud del deportista. De todo ello, esto es, de ese necesario desarrollo del capítulo III de esta Ley Orgánica, poco o nada sabemos, a pesar del tiempo trascurrido.
¿Qué se debiera hacer ante esta situación?, aún más, siendo más precisos ¿qué han de hacer los deportistas ante esta falta de acción por parte de la administración deportiva competente?, impulsar iniciativas, – vía las propias asociaciones de deportistas -, tomar el ejemplo de otros colectivos, e invitar a los grupos parlamentarios a que presenten propuestas en el Congreso de los Diputados, a través de Interpelaciones al propio Ministerio, para su posterior aprobación en forma de Mociones. Como comúnmente se dice, con la salud no se juega, ni se debe jugar, y en menor medida, cuando afecta de forma tan preeminente a muchos deportistas de nuestro país.
Si certero fue el discurso de hablar de la salud, anteponiéndolo a otro tipo de argumentaciones en relación al dopaje. Hoy, trascurrido el tiempo, se puede afirmar que todo el ímpetu de la administración se ha quedado reducido a ese único aspecto, básicamente, y obviar, el gran reto que hemos de hacer todo, procurar los mejores y más favorables medios para que la salud de nuestro deporte esté en la mejor forma posible.
María José López González
Abogada
http://iusport.com/not/3140/la-tarjeta-de-salud-una-prioridad-/